Las tormentas solares comienzan en la superficie del Sol, donde ocurren varias formas de actividad solar. Uno de los principales desencadenantes de las tormentas solares son las manchas solares, áreas oscuras en la superficie del Sol que son más frías que su entorno circundante debido a campos magnéticos intensos. Estas regiones magnéticas pueden interactuar y generar explosiones conocidas como erupciones solares.
Las erupciones solares son ráfagas repentinas de energía que liberan grandes cantidades de radiación electromagnética en el espacio. Estas erupciones pueden incluir rayos X, luz ultravioleta y partículas cargadas, como protones y electrones. Cuando una erupción solar es particularmente intensa, puede provocar una eyección de masa coronal.
Las eyecciones de masa coronal son explosiones gigantescas de material solar altamente cargado, principalmente protones y electrones, que son lanzadas al espacio a velocidades increíbles. Estas eyecciones pueden extenderse desde la corona solar, la capa más externa del Sol, hacia el espacio interplanetario.
Ayer, el Centro de Predicción del Clima Espacial emitió una alerta de “tormenta geomagnética severa”, una advertencia que no se había dado en casi dos décadas.
El motivo de la advertencia es la detección de múltiples eyecciones de masa coronal (CME) del sol dirigidas hacia la Tierra.
CON INFORMACION: Excelsior