El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aplazó nuevamente la entrada en vigor de la ley que prohibiría TikTok en el territorio estadounidense, luego de alcanzarse un acuerdo con autoridades de China. El mandatario republicano firmó un decreto que extiende hasta el 16 de diciembre el plazo legal para que la empresa china ByteDance venda la propiedad de TikTok en Estados Unidos; de no cumplirse, la popular plataforma de videos cortos quedaría prohibida en el país.
Esta es la cuarta ocasión en que Trump pospone el veto a la aplicación, después de haberlo hecho previamente en enero, abril y junio de este año. La medida se produce tras el acuerdo alcanzado en Madrid entre el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, y el viceprimer ministro chino, He Lifeng.
Según fuentes estadounidenses, el acuerdo permitirá que la filial de TikTok en EE.UU., que cuenta con aproximadamente 150 millones de usuarios activos de los 1,500 millones que tiene en el mundo, pase a ser de propiedad estadounidense. No obstante, la delegación china no reveló detalles sobre la forma exacta de esta transferencia de control.
La ley, aprobada por el Congreso el año pasado, exige que ByteDance se desvincule completamente de TikTok para impedir que el Gobierno chino pueda acceder a los datos de los usuarios estadounidenses. China, por su parte, ha negado cualquier acceso a información de la plataforma, insistiendo en que no existe riesgo de seguridad nacional.
Trump y el presidente chino, Xi Jinping, tienen previsto mantener una conversación telefónica el próximo viernes para revisar y avanzar en los términos del acuerdo, en lo que se considera un paso clave para evitar mayores tensiones entre ambos países en materia tecnológica y de seguridad digital.
Durante su primer mandato, Trump fue crítico con TikTok, argumentando que la plataforma representaba un riesgo para la seguridad nacional por el posible acceso de China a datos de usuarios estadounidenses. Sin embargo, actualmente adopta una postura más favorable, reconociendo que la aplicación le permitió conectarse con audiencias jóvenes durante la campaña electoral y mantener presencia en redes de alto impacto.
Analistas señalan que este aplazamiento refleja la complejidad de la relación entre EE.UU. y China en temas de tecnología y privacidad de datos, así como el creciente debate sobre el control de aplicaciones extranjeras que operan en territorio estadounidense. La extensión del plazo otorga tiempo adicional a ByteDance para negociar la venta de TikTok y cumplir con los requisitos legales impuestos por Washington.