Este próximo lunes 24 de noviembre, México se paralizará ante la toma de carreteras y puentes internacionales por parte de asociaciones de productores agrícolas y también de transportistas tras no alcanzar acuerdos con el gobierno federal sobre las problemáticas que aquejan a dichos sectores.
En Tamaulipas, la Unión Agrícola Regional del Norte de Tamaulipas (UARNAT) confirmó que para la fecha programada se prevé el cierre total de los puentes internacionales de Pharr y Nuevo Progreso, además de la participación coordinada de productores del sur del estado, quienes se unirán a los contingentes del norte y al movimiento nacional de agricultores y transportistas.
La organización señaló que esta acción se realizará en sintonía con la jornada convocada por el Frente Nacional para el Rescate del Campo Mexicano (FNRCM).

El movimiento, que se ha venido gestando desde meses atrás en mesas de trabajo con legisladores y funcionarios federales, estalló luego de que (según denunciaron los dirigentes) no existieron respuestas ni soluciones para atender temas críticos como la inseguridad en carreteras, la extorsión, la falta de documentos básicos para operar y la crisis financiera que atraviesa el campo mexicano.
“El 24 nos vamos a la movilización. No habrá paso. Les pedimos a todos los mexicanos que no salgan ese día”, advirtió uno de los representantes del sector transportista, quien llamó a operadores de carga a detener totalmente sus viajes.
Así también, aseguró que esta vez la protesta será más amplia y radical que en movilizaciones anteriores.
“No nos ha quedado otra. No hubo resultados en las negociaciones”.
Entre las denuncias expuestas destaca la carencia de licencias, papeletas y placas para transportistas desde hace dos sexenios, situación que, afirman, tiene paralizado al sector.
A ello se suma la inseguridad en las 32 entidades del país, con asaltos y extorsiones constantes “que sufren todos los días camioneros y camioneras”.
En el caso del campo, los dirigentes acusaron que Hacienda no cuenta con recursos para enfrentar la crisis agrícola, señalando que miles de productores siguen sin apoyos suficientes para continuar con sus actividades.
Por ello, pidieron a la población comprender la magnitud del problema y su impacto directo en la cadena alimentaria nacional.
Por su parte, Baltazar Valdés, líder campesino del FNRCM, ratificó la alianza con el gremio transportista y anunció que la acción será una toma simultánea de carreteras, aduanas de la frontera norte e instalaciones industriales.
“Si resolvemos, será juntos; si no logramos los objetivos, también nos vamos a quedar juntos”, enfatizó.
En su mensaje dirigido a la población y autoridades en general, los líderes rechazaron versiones que han sido difundidas desde el gobierno federal para desacreditar el movimiento.
Y es que aseguraron que no existe financiamiento externo y que cada participante utiliza sus propios recursos o cooperaciones voluntarias.
“Estamos aquí por nuestra voluntad. No nos financia nadie”.
Por último, volvieron a llamar a la ciudadanía con el siguiente mensaje: evitar viajar el 24 de noviembre, ser solidarios y comprender que los bloqueos buscan presionar para atender la crisis alimentaria y la seguridad en las carreteras.
“Esta lucha es de productores, transportistas y consumidores; el tránsito internacional y nacional se va a complicar, por eso pedimos conciencia y apoyo”, finalizaron.
Por Antonio H. Mandujano






