MÉXICO.- La mexicana Fátima Bosch, originaria de Tabasco, obtuvo la corona de Miss Universo 2025, convirtiéndose en la cuarta mexicana en lograrlo y en la protagonista de una edición marcada por la tensión, el escrutinio internacional y una muestra de carácter que terminó por definir su victoria.
Bosch, diseñadora de moda formada en la Universidad Iberoamericana, llegó a la competencia como una de las favoritas por su carisma, su discurso enfocado en el empoderamiento femenino y una presencia escénica sólida. Su actuación en la preliminar confirmó que estaba lista para disputar el título.
El certamen estuvo atravesado por un episodio que puso su nombre en el centro del debate global: el presidente de Miss Universo Tailandia, Nawat Itsaragrisil, la llamó “tonta” en un evento privado, comentario que provocó indignación en redes sociales y un fuerte respaldo hacia la mexicana. El directivo ofreció disculpas días después, sin lograr desactivar por completo la controversia.
Lejos de afectarla, Bosch respondió con serenidad y determinación, convirtiendo el agravio en un discurso de fuerza. Su mensaje final sobre la importancia de alzar la voz y no normalizar la violencia o la discriminación resonó dentro y fuera del escenario, y terminó por perfilarla como la candidata más sólida de la noche.
La final fue descrita como una de las más reñidas de los últimos años, con una disputa cerrada frente a la representante de Filipinas. El jurado destacó su seguridad, su temple bajo presión y la coherencia de sus respuestas, elementos que inclinaron la balanza a su favor.
Tras su coronación, Fátima Bosch se convirtió en tendencia mundial. Su triunfo no solo representa un logro personal, sino una victoria para México en un certamen donde la presencia femenina latinoamericana vuelve a ganar protagonismo.
Su agenda como Miss Universo iniciará con proyectos enfocados en educación, igualdad de género y promoción del talento creativo en América Latina, temas que ya ha defendido con convicción.
Por STAFF






