El Gobierno de México y los 32 estados asumieron un compromiso nacional para enfrentar de manera frontal las violencias contra niñas y mujeres, una agenda integrada por diez acciones que buscan corregir rezagos, homologar leyes y transformar prácticas que por décadas normalizaron el abuso.
La presidenta Claudia Sheinbaum destacó que el acoso y el abuso deben sancionarse sin excepciones, y advirtió que las leyes estatales y federales deberán alinearse para tipificar el delito de abuso sexual y garantizar procesos de atención que no desestimen denuncias ni las envíen al archivo.
La estrategia incluye una campaña permanente por la igualdad, una mesa de coordinación con fiscalías y tribunales para evitar que los casos se desechen, y la creación de lineamientos para prevenir agresiones en transporte público, uno de los espacios con mayor incidencia de violencia.
También se acordó homologar legislaciones locales en delitos como violencia digital, violencia vicaria y ataques con ácido, además de impulsar senderos seguros en zonas de riesgo, reforzar la capacitación de servidores públicos y llevar acciones escolares mensuales para promover respeto e igualdad desde la niñez.
El plan contempla una mesa permanente entre la Secretaría de las Mujeres, el Poder Judicial y las fiscalías estatales para actualizar protocolos y acelerar la procuración de justicia, así como el acompañamiento integral a víctimas indirectas de feminicidio, una deuda histórica en el país.
Durante el anuncio, gobernadoras y gobernadores refrendaron su apoyo a esta agenda y subrayaron que la erradicación de violencias requiere coordinación, claridad normativa y compromiso institucional, no discursos aislados.
Citlalli Hernández señaló que 22 estados ya trabajan la homologación del delito de abuso sexual y que se creará la plataforma Punto Género para capacitar a servidores públicos. Desde el Congreso, legisladoras impulsaron la Alianza de Xicoténcatl para que este tipo penal sea idéntico en todo el país.
ONU Mujeres afirmó que ningún proyecto de nación puede sostenerse sobre la violencia contra las mujeres, y refrendó su acompañamiento para asegurar que calles, hogares, escuelas y espacios digitales sean lugares seguros y libres de agresión.
Los 16 días de activismo iniciaron con un enfoque basado en difusión, activación comunitaria, fortalecimiento institucional, análisis público y procesos formativos. Son acciones que buscan mover estructuras, cambiar conductas y garantizar que ninguna mujer quede sin atención, sin justicia o sin protección.






