En Tamaulipas, los accidentes en motocicleta se han convertido en una de las principales causas de lesiones y muertes en la vía pública. Municipios como Victoria, Mante y Altamira encabezan la lista con mayor número de percances, seguidos de Hidalgo, Madero, Abasolo, Güémez y Nuevo Laredo, de acuerdo con datos de la Secretaría de Salud a través del Consejo Estatal para la Prevención de Accidentes (COEPRA).
Aunque las estadísticas muestran que en los últimos dos años se ha reducido la incidencia de accidentes viales y otros eventos como caídas, ahogamientos o asfixias, la problemática sigue siendo grave y coloca presión en hospitales y familias que enfrentan las consecuencias de estos siniestros.
La motocicleta, transporte vulnerable
El titular del Departamento de Prevención de Accidentes, Carlos Enrique Rodríguez Nava, explicó que el uso de la motocicleta se ha multiplicado en los últimos años por ser un transporte económico y ágil, pero también el más vulnerable. “No es malo usarla, pero sí se debe manipular de manera adecuada y con responsabilidad, porque el riesgo no solo es para el conductor, sino también para los demás”, apuntó.
Para atender esta problemática, el gobierno federal y estatal impulsan la campaña “Lleguemos a Salvo”, con la cual se busca sensibilizar principalmente a jóvenes y grupos vulnerables sobre la importancia de respetar las normas de tránsito y adoptar medidas de seguridad.
En lo que va del año, el COEPRA ha realizado más de 2 mil 800 pláticas en escuelas, con un alcance superior a 52 mil personas; además, se efectuaron 2 mil 600 sesiones comunitarias y se capacitó a cerca de mil ciudadanos como primeros respondientes.
La estrategia incluye también la aplicación de más de 7 mil pruebas de alcoholimetría en distintos municipios, además del trabajo de más de mil 400 promotores de salud que operan en toda la entidad.
El impacto de los accidentes viales no se limita al momento del siniestro. Los hospitales reciben de manera constante a lesionados, muchos de ellos con fracturas, traumatismos o lesiones graves que requieren cirugías, rehabilitación o prótesis. Estos casos generan altos costos al sistema de salud y afectan a las familias, que enfrentan gastos médicos y pérdidas económicas por incapacidades laborales.
Por Raúl López García