CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- La violencia extrema que tuvo su punto más álgido entre 2010 y 2011 dejó miles de víctimas en fosas clandestinos en buena parte del estado, además de un gran número de cuerpos sin identificar que permanecen en fosas comunes y Semefos del estado.
“Se tiene registro de 480 fosas clandestinas en el periodo de enero 2010 a julio 2023, dentro de las cuales se localizaron 413 cuerpos sin vida, y donde hay mayor incidencia es en el municipio de San Fernando”, detalló el Fiscal General de Justicia, Irving Barrios Mojica, en entrevista con EXPRESO.
La Fiscalía del Estado registra 33 colectivos de Tamaulipas y 7 de San Luis Potosí y Nuevo León, que han realizado búsquedas en conjunto con la Comisión Estatal de Búsqueda y la Fiscalía Especializada entre otras autoridades como Guardia Estatal, Guardia Nacional, Ejército Mexicano o Marina, que los acompañan en los operativos de búsqueda, refiere.
La Fiscalía General cuenta con tres Semefos, en Reynosa, Matamoros y Victoria, donde, hasta el 10 de agosto de este 2023 hay 158 cuerpos, mientras que en las fosas comunes de los panteones municipales desde el 2010 a esta fecha se contabilizan 1,718 cuerpos.
Esta situación apremia a los colectivos de desaparecidos para que se pueda dar nombre y rostro a esas 1,876 personas que se encuentran en calidad de desconocidos hasta hoy, y que tal vez son buscadas por algún familiar.
El abogado de Tamaulipas recordó que para tratar de dar orden y avanzar en la identificación de los cuerpos, se creó el primer centro de resguardo de cadáveres, conocido como panteón forense en Miguel Alemán, al que le siguió otro en El Mante y San Fernando, todos con capacidad para almacenar 500 cuerpos cada uno.
“Se tiene considerado construir un Centro de Resguardo en Matamoros y otro Reynosa, donde ya se cuenta con un predio donado a la fiscalía para esos efectos, aunque es preciso contar con otros en Victoria y Nuevo Laredo”, recordando que en Altamira se cuenta con el centro de identificación humana.
Desde el pasado 1 de agosto se llevan a cabo trabajos de exhumación en Matamoros, mismos que durarán aproximadamente 40 días, con el objetivo de localizar 35 personas fallecidas que ya cuentan con una hipótesis de identificación.
“Las actividades desarrollan atendiendo el Plan Estatal de Exhumaciones que contiene una ruta conformada por los match positivos de genética; coincidencias a través del cotejo de huellas de las personas fallecidas sin identificar con el padrón electoral del INE y los trabajos forenses de cotejo ante y post mortem, (tatuajes, ropas, etc.)”.
Explica que tras el análisis de los cuerpos por un grupo multidisciplinario, deberán ser resguardados de manera digna e individualizada en el panteón forense de San Fernando hasta el momento que se logre su identificación y entrega a sus familiares.
“Es importante mencionar que todo esto que te comento es de pleno conocimiento de los Colectivo, ya que hubo reuniones previas con ellos para explicarles las diligencias a desarrollar y como se cotejaran los perfiles genéticos de las personas exhumadas con el de sus familiares a fin de verificar si existe alguna coincidencia genética”.
Las familias, explica, participan como observadores, pero además se cuenta con la cooperación técnica de organismos nacionales e internacionales como Fondo de Población de las Naciones Unidas a través del programa de Identificación Humana en México, del Mecanismo Extraordinario de Identificación Forense y la Guardia Nacional Dirección General Científica.
“También se cuenta con la presencia de la Comisión Estatal de Atención a Víctimas en sus diversas áreas, quienes brindan apoyo a las familias para asistir a la observación de las diligencia así como de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Tamaulipas, quienes también participan en calidad de observadores”.
Sobre lo que se está haciendo para abatir la crisis forense, explica que se creó un Equipo multidisciplinario de identificación forense (EMIF), formado por 22 peritos especializados en materias de arqueología forense, antropología forense, medicina forense, odontología forense, criminalística, fotografía, dactiloscopia y genética forense.
Adicionalmente, explica, trabajan coordinadamente los 354 peritos de la Dirección general de servicios periciales en cada región para fortalecer las células del equipo multidisciplinario.
“Se fortalecieron los servicios periciales para tener hoy en día 406 peritos contra los 206 que se tenían en 2016, lo que representó un incremento del 106 por ciento”.
Se creo una Unidad de Atención Psicosocial, además de brindar acompañamiento de las víctimas, los psicólogos aplican cuestionarios de vida para recabar información de las familias para identificación de las personas fallecidas sin identificar.
Se fortaleció laboratorio de genética con equipamiento y personal especializado en biología molecular para la conformación de los perfiles genéticos de familias y restos óseos y el cruce de información genética.
También se tienen acuerdos con la Sociedad Alemana de Cooperación Internacional GIZ, Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), Mecanismo Extraordinario de Identificación Forense, Comisión Nacional de Búsqueda, Centro Nacional de Identificación Humana, el INE y el Comité Internacional de la Cruz Roja.
Al corte del 10 de agosto de este mismo año, detalla que se han identificado 1,694 cuerpos a través de pruebas genéticas de los cuales 1,376 fueron entregados, 27 de ellos de nacionalidad extranjera.
La Fiscalía Especializada cuenta con 26 agentes del ministerio público, 50 policías de investigación y 3 binomios caninos especializados en búsqueda de restos óseos y 1 binomio canino con la especialidad de búsqueda en vida de la Comisión Estatal de Búsqueda, sin embargo, se requiere al menos 6 binomios caninos más con ambas especialidados para cubrir todo el territorio estatal.
El Fiscal General reconoce la labor de los colectivos en la localización de personas desaparecidas, especialmente en las fosas clandestinas, como ha sido el reciente caso de los hallazgos reportados en Reynosa y donde de entrada al localizar indicios o cuerpos, se integra una carpeta de inicio por los delitos de violaciones de las leyes sobre inhumaciones y exhumaciones y homicidio, dependiendo del contexto del hallazgo.
“Es central en la actividad de la Fiscalía Especializada, de hecho, se les ha apoyado para que ejerzan su derecho de buscar a sus familiares, se tiene agenda con todos los colectivos para realizar búsquedas todo el año”.
Sin embargo, reconoce que al tener un número importante de personas desaparecidas en la entidad, algunos colectivos llevan a cabo labores de búsqueda sin dar aviso a las autoridades.
“En la desesperación que tienen realizan búsquedas por sí mismos, pero cuando tienen un hallazgo inmediatamente se trasladan los servicios periciales o la Fiscalía Especializada para procesar los lugares del hallazgo”.
Destacó la importancia de que exista un orden en las búsquedas, para que los esfuerzos y las autoridades sean suficientes, “no podemos tener 30 colectivos buscando en este momento, porque no hay tantos policías”.
En las búsquedas que ya están agendadas con los colectivos, explica que acompañan de 2 a 4 policías para realizar actos de investigación, uno o dos manejadores caninos, un policía con la especialidad en la operación de geo radar, que se seleccionan dependiendo del lugar y el tipo de búsqueda, además de elementos de otras corporaciones policiales para el tema de seguridad.
“Cuando hay denuncia, acude un Ministerio Público, peritos especializados en búsqueda como Arqueólogos, criminalistas, fotógrafos y psicólogos, policías de investigación Especializados, binomios caninos de Fiscalía o de la Comisión de Búsqueda”.
En ocasiones también personal de la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas, y/o de la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas, para la seguridad personal de Guardia Estatal, Guardia Nacional, Sedena, Marina y algunas ocasiones personal de la Comisión Estatal de Victimas y la Comisión de Derechos Humanos del Estado.
“Al día de hoy nuestros colectivos nos han permitido ser un ejemplo de organización, hay algunos casos aislados que se han atendido, pero la realidad es que los colectivos en Tamaulipas son ejemplo de cómo se están organizando con las autoridades y han hecho sus búsquedas de manera ordenada”.
Por Perla Reséndez
Expreso-La Razón
