La ‘tregua’ que parece estar concediendo a la oposición en Tamaulipas, en el contexto de la elección extraordinaria para Senador, es un grave error que puede costarle bastante caro a los de la 4T en el futuro cercano.
Así es mis queridos boes, basta con recordar que no hay un analista que no haya comentado que Morena sigue siendo un partido en construcción, que si bien los cuerudos le otorgaron el poder en junio pasado, sigue careciendo de una estructura como tal.
De Nuevo Laredo a Tampico, no se le reconoce a un solo líder municipal; es más ni siquiera dirigente (porque son cosas distintas), cuenta en el papel con una dirigencia estatal igual o peor de gris, mientras que en el PRI y el PAN hay muchos nombres muy conocidos, para bien o para mal.
Bueno pues cuando faltan solo 24 días para la elección, los pronósticos de votación oscilan entre el 10 y el 20 por ciento; es decir que los más optimistas suponen que solo votarán 2 de cada 10 tamaulipecos inscritos en el Padrón Electoral.
Los candidatos no prenden, los alcaldes no están apoyando a los suyos, las estructuras están paralizadas y los ciudadanos están tronándose los dedos para poder mitigar el hambre que la inflación ha provocado y que las dádivas de país ‘bananero’ les entrega la 4T no solucionan.
Sea con el fin que sea, la elección del 19 de febrero es una contienda estatal, una jornada en la que se medirán las fuerzas políticas y sobre todo, serán el referente de la elección del 2024, que para Tamaulipas significa elegir 43 alcaldes, todo el Congreso local, 8 diputados federales, tres senadores y de pilón el presidente de la República.
¿No tendría que haber sido esta la gran oportunidad para que Morena en Tamaulipas afianzara una estructura formal para que allá por septiembre que arranca el proceso del 2024 no anden con las carreras y los dirigentes sigan siendo unos perfectos desconocidos?.
¿A caso los morenistas están tan confiados de que como ellos en el PRIAN, también están cruzados de brazos, despreciando una cita en las urnas?.
¿Y si los panistas y priistas se están reacomodando, limando asperezas, corrigiendo errores y es esta elección el ensayo de lo que será para ellos el 2024?.
Es cierto, no hay encuesta que no indique que JOSÉ RAMÓN GÓMEZ LEAL ganará el 19 de febrero, porque es el más conocido, porque Morena viene con la inercia de la victoria de junio pasado, porque la 4T está en el poder, pero ¿si en junio AMÉRICO VILLARREAL ANAYA ganó con más de 730 mil votos y el JR con la abstención que se anticipa no supera los 300 mil votos, Morena va a festejar haber obtenido menos de la mitad de los sufragios entre una elección y otra?.
¿Cuál será la reacción de JR si la ‘estructura’ de Morena lo deja solo y apenas gana la elección, siendo que en la interna por la gubernatura fue el segundo lugar según la dirigencia nacional?.
¿Habrán, sopesado que el JR se sienta traicionado, haciéndolo ganar con muy poco margen en una elección donde votarían 2 de cada 10 tamaulipecos para sacarlo de la jugada en el 2028?.
No se diga el desastre que sería para Morena si IMELDA SANMIGUEL ganara la elección, una posibilidad a la que pocos apuestan, pero que no tendría que descartarse del todo.
Ahora bien, hay otra posibilidad, que gane MANUEL MUÑOZ del Verde, ¿se imaginan el desencuentro que habrá en Morena con un JOSÉ RAMÓN traicionado, el partido del gobernador derrotado y el hijo de MUÑOZ ROCHA empoderado rumbo al 2028?.
Insisto, porque soy terco, Morena en Tamaulipas está dejando pasar la oportunidad de concretarse como partido, bajar la guardia en la antesala de una elección tan importante como la del 2024 le puede costar un nocaut por parte de los panistas.
Porque además, siendo Morena el partido que gobierna en los municipios más grandes, a excepción de Tampico, habrá que tomar en cuenta que para el 2024 cuando se renueven los ayuntamientos, los alcaldes estarán desgastados, más los que ya repitieron en el cargo, algunos incluso que están en su primera gestión ya son un lastre con el que van a tener que cargar los candidatos.
Lo advierto porque lo sé, en el PAN ya hay proyectos en marcha para las alcaldías en algunos rumbos de Tamaulipas, le han dado vuelta a la derrota y trabajan no solo para la elección de febrero sino para la del año que entra, mientras Morena sigue en el festejo de junio del año pasado.
POR MELITÓN GARCÍA DE LA ROSA
